Por: Michelson Borges
El diluvio es un evento descrito en las páginas de la Biblia, pero ¿existen evidencias extrabíblicas que señalen qué sucedió realmente?
- Más o menos la mitad de los sedimentos que se hallan en los continentes es de origen marino. Entonces, en algún momento, los continentes estuvieron sumergidos.
- La ausencia de erosión entre los estratos geológicos es una evidencia de una superposición rápida de los sedimentos.
- Emerson Cooper menciona que el diluvio debió haber ocurrido cerca de cuatro mil cuatrocientos años atrás, y que no existen árboles que tengan más de cuatro mil cuatrocientos años. Eso es así aunque algunos tipos de árboles (como las secuoyas) puedan existir prácticamente para siempre.
- Tres metros de turba forman 0,3 metros de carbón. Serían necesarios 91 metros de turba para producir una camada de carbón de 9,1 metros de espesor. Hay pocas tuberas, charcos o pantanos que alcanzan una profundidad de treinta metros. ¿Cómo podrían las turberas explicar vetas de carbón de 91 metros? El carbón encontrado en Morewell, en Australia, ¡tiene un espesor de 170 metros!
- Más de doscientas culturas distribuidas por todo el mundo tienen relatos semejantes al del diluvio bíblico.
La mayor confirmación
En Mateo 24:37, Jesús se refiere al diluvio como un evento histórico y lo compara con su segunda venida, otro evento histórico. Curiosamente, así como hay quienes dudan de que el Diluvio haya sucedido, hay quienes no creen, tampoco, que Jesús va a volver. Las piedras, los fósiles, el carbón, el petróleo, los relatos en los continentes, etc., están allí para confirmar que el mundo, un día, pasó por un “reset”, un recomienzo necesario debido a la maldad que estaba en la Tierra. De esa manera, las maldades, las injusticias, el sufrimiento, las catástrofes están allí para mostrar que una vez más el mundo tendrá que ser destruido para ser reconstruido, esta vez de manera definitiva.