Los investigadores aseguran haber descubierto, por primera vez en la historia de la arqueología, un cementerio filisteo. El hallazgo que ocurrió en 2013 y se comunicó hace pocos días puede aportar respuestas acerca del antiguo misterio que rodea a ese pueblo. El descubrimiento marcó el fin de las excavaciones realizadas por la Expedición León Levy, en la región del Parque Nacional de Ashkelon, al sur de Israel. Los trabajos se prolongaron por 30 años. Los líderes de la investigación dicen haber encontrado 145 conjuntos de restos humanos en varias cámaras fúnebres, algunos estaban rodeados de perfumes, alimentos, joyas y armas. Los huesos se han datado pertenecientes al período comprendido entre los siglos XI y XVIII antes de Cristo. La Biblia menciona que los filisteos fueron los archienemigos de los antiguos israelitas. Se cree que habrían migrado hacia territorio israelita alrededor del siglo XII, provenientes del oeste.
El filisteo más famoso fue Goliat, un gigante guerrero que, según las Sagradas Escrituras, fue vencido por el joven David antes de convertirse en rey.
“Después de varias décadas estudiando los restos de los filisteos, nos hemos encontrado cara a cara con ellos”, afirmó Daniel M. Master, uno de los líderes de la excavación. “Con este descubrimiento estamos muy cerca de develar el secreto de sus orígenes”.
El descubrimiento fue mantenido en secreto por tres años hasta que se culminaron los trabajos. El objetivo era evitar atraer la atención de los activistas judíos ultraortodoxos que ya habían atentado contra las excavaciones. Los manifestantes acusaban a los arqueólogos de profanar sepulcros. “Tuvimos que guardar la noticia por bastante tiempo”, dice Master.
Los especialistas que estudiaron el período difieren sobre el origen geográfico de los filisteos: Grecia, la isla de Creta, Chipre y Anatolia, en Turquía, son las posibilidades.
En estos momentos, el equipo de la expedición está realizando exámenes de ADN, de datación por radiocarbono y otras pruebas en los restos mortales en un intento por confirmar con precisión su ascendencia.
Según los investigadores, la mayoría de los cuerpos no fue enterrado con elementos personales, pero cerca de algunos había utensilios, perfumes, vasijas y pequeños vasos.
Pocos individuos fueron sepultados con pulseras o adornos. Otros, con armas. “Los filisteos trataban así a sus muertos, y este descubrimiento servirá para descifrar todo”, dijo el arqueólogo Adam Aja, uno de los participantes de la excavación.
Un aspecto más de la historia bíblica que la arqueología ayuda a confirmar. La Biblia es el libro antiguo más respaldado por descubrimientos arqueológicos.