Evolucionismo

Evolucionistas creen que el cuerpo humano está mal diseñado

Por Jerry Bergman

Por mis experiencias directas en el salón de clases y el laboratorio de anatomía, sé que la mayoría de los anatomistas reconoce que el cuerpo humano es una maravilla del diseño. Esto se refleja, por ejemplo, en el título de un famoso libro de medicina, escrito por el Dr. Tommy Mitchell, The Wonders of Human Body [Las maravillas del cuerpo humano].

En contraste, algunos evolucionistas creen que el cuerpo humano “es un desastre”, para citar textualmente al Prof. Nathan Lent. Y señala que si pudiera cambiar el cuerpo humano, la lista de cambios no sería breve. Según su argumento, la imperfección es la esencia de la naturaleza. No existen productos terminados, no hay un modelo perfecto. La evolución es problemática y no tiene propósito; nuestros cuerpos son un reflejo de eso.

Por supuesto, la postura opuesta es que si el cuerpo humano demuestra diseño y propósito, debe haber salido de la mente de un Diseñador.

Como profesor de anatomía y fisiología con varios años de experiencia, puedo concluir que los estudiantes generalmente se maravillan ante la complejidad y el diseño que presenta el cuerpo humano. Recuerdo que mi profesor de anatomía dedicó 20 minutos solamente para describir el hueso hioides. Y dijo: “Quien haya diseñado este hueso sabía bien lo que hacía”. Obviamente, después de terminada la explicación, todos estuvimos de acuerdo. No mencionó quién fue el diseñador, y nosotros tampoco se lo preguntamos.

Intrigado con este argumento del diseño pobre y sin propósito, también llamado disteleología, estoy escribiendo un libro de aproximadamente 400 páginas para refutar todos los elementos que parecen erróneos en nuestro cuerpo. Esta investigación me ha resultado muy provechosa, ya que otros colegas han revisado partes de mi manuscrito, llegando a la conclusión de que el argumento darwinista del diseño pobre es falso y, en algunos casos, peligroso.

A continuación solamente resumo un ejemplo y me guardo los mejores para la publicación del libro.

El problema de los senos nasales

Lent señala que pocas personas se dan cuenta del desastre que son nuestros senos nasales. Nuestras cavidades nasales están constantemente produciendo mucosidad para atrapar partículas. Sin embargo, para drenar la mucosidad, existe un punto al final de la cavidad. El problema es que ese punto está arriba, no abajo. Si no fuese por el duro trabajo de los ciliares, la mucosidad no podría drenarse, al menos mientras permanecemos parados o sentados.

El problema en este argumento es pensar que el objetivo es que los senos nasales se vacíen de mucosidad. Pero su función es que esa mucosidad actúe como antibiótico para aniquilar virus y proteger el cuerpo de agentes patógenos, aire contaminado y polvo. Si el drenaje estuviese ubicado en el fondo, la mayoría de la mucosidad terminaría rápidamente en nuestra cavidad oral, la boca. ¡Eso sí sería un desastre!

El Dr Jerry Bergman es profesor, autor y expositor. Contribuye asiduamente para la página web Creation-Evolution Headlines. Actualmente, es miembro del Institute for Creation Research (ICR) [Instituto para la investigación de la Creación].